El mes de marzo llega cargado de experiencias que te harán abrir los ojos y convertirte en un espectador excepcional de la historia que nos rodea. La cultura está presente en nuestra vida, nos rodea en forma de castillos reconvertidos en casas señoriales como el de Escornalbou, de cuadros de Dalí o de escenarios históricos de batallas pasadas, muy presentes en la memoria colectiva. En Cataluña hay mucha cultura por ver y este 2018 es un buen momento para descubrirla en el marco del Año del Turismo Cultural. Te esperamos.

Apasionados de Cervera

Cervera es tierra de pasiones. Si quieres comprobarlo, solo hace falta que vengas durante la Cuaresma y disfrutes de este espectáculo con más de 500 años de historia. Más de 350 actores sobre el escenario y todo un pueblo volcado en su representación convierten la Pasión de Cervera en un espectáculo emocionante. Esta obra, una de les representaciones más antiguas de Europa, se representa en el Gran Teatre de Cervera, construido especialmente para acoger este espectáculo.

Después, un buen plan sería comer y hacer una visita turística por Cervera. Pasear por su calle Major llena de casas señoriales o visitar la muralla medieval puede ser el final perfecto para redondear la jornada.

Sé un «toca campanas» en Os de Balaguer

En Os de Balaguer los castillos son historia y también toques de campana. Su fortaleza, conocida como Os Malignum Castrum, está situada encima de una colina que domina la ciudad y es la excusa perfecta para dar una vuelta y descubrir los secretos y anécdotas que esconde.

El castillo de Os de Balaguer, de origen árabe, fue fortificado en el año 1035 para defender la frontera de los carolingios. Formaba parte de la línea defensiva constituida por numerosos castillos como los de Albesa, Almenar o Corbins. También jugó un papel importante en las batallas entre los condes de Urgel y de Cabrera en los siglos XII y XIII. En esta visita también descubrirás que el castillo acoge el Museo de Campanas de Cataluña. Allí te explicarán los aspectos básicos del mundo campanero y podrás hacerlas sonar y convertirte en un «toca campanas».

El AVE te lleva al arte de Dalí

Te invitamos a descubrir el Teatro-Museo Dalí de Figueras con un aliciente muy especial: deja el coche en casa y ve en AVE. La combinación de alta velocidad con el universo daliniano puede parecer un poco osada, pero tú solo tienes que sentarte y relajarte. En solo 50 minutos te verás inmerso en la obra y el pensamiento de uno de los artistas más extraordinarios del siglo xx.

El museo te revelará los secretos del consciente y el inconsciente que van más allá de lo que es obvio. Durante la visita contemplarás la más amplia colección de obras de Dalí, desde sus creaciones surrealistas hasta las obras de los últimos años de su vida.

Visita dos joyas de Gaudí sin hacer cola

Ven a visitar el Park Güell y la Sagrada Familia sin colas y con traslados incluidos. Te esperan dos creaciones esenciales del Modernismo que podrás disfrutar sin esperas. El Park Güell, un encargo del conde de Güell, que quería que Gaudí diseñase una elegante urbanización de viviendas, acabó convirtiéndose en una maravilla arquitectónica en medio de la naturaleza. Una gran escalera dominada por un dragón, los mosaicos de baldosas de cerámica realizados con la técnica del trencadís o los viaductos y las columnas inclinadas son algunos ejemplos de la perfecta unión entre naturaleza y arquitectura que ofrece el parque.

En la Sagrada Familia, uno de los edificios más visitados del mundo, os sorprenderán las impresionantes bóvedas que llegan a los 70 metros de altura y su planta en forma de cruz latina con cinco naves, muy ricas en decoración y simbolismo. Y para hacerte una idea del proceso creativo de Gaudí, no hay nada mejor que las maquetas y esbozos que se exponen en el museo del templo.

Escornalbou, de monasterio a casa señorial

En Riudecanyes, la colina de Escornalbou domina las playas de la Costa Dorada y las montañas del Priorat. Sobre estas cumbres, con unas vistas excepcionales, se alza el castillo monasterio de Escornalbou, que está formado por los restos de dos edificios medievales: el monasterio de Sant Miquel, fundado en 1153, y un castillo, construido sobre los restos de una fortaleza romana.

Durante la visita descubriréis que su propietario, Eduard Toda, diplomático, egiptólogo, y amigo y compañero de escuela de Antoni Gaudí, siguiendo la moda de la época de convertir edificios históricos en residencias burguesas, lo restauró a principios del s. XX para convertirlo en su hogar. La visita también incluye un paseo a la Font del Sarraí (fuente del Sarraceno), que proveía de agua potable al monasterio y donde Toda y sus amigos mantenían conversaciones literarias las noches de verano.

Un castillo de «conde»

Una leyenda como el conde Arnau, uno de los personajes más importantes de la Cataluña medieval, tenía que tener su castillo. El castillo de Mataplana, situado en Gombrèn (El Ripollès), fue el hogar de este personaje mítico que seguro que despertará tu curiosidad. Según cuenta la leyenda, el conde Arnau fue un noble feudal que maltrataba a sus vasallos, seducía a las damas y defraudaba a los soldados.

A consecuencia de los pecados que cometió, fue condenado a vagar eternamente por la tierra como un alma en pena, cabalgando su caballo por los alrededores de Gombrèn, en la zona del Gorg dels Banyuts (poza de los Cornudos), un lugar que podréis descubrir durante la visita. Además de la visita al castillo, en el Museo del Conde Arnau de Gombrèn podrás conocer aspectos literarios, históricos y arqueológicos relacionados con el castillo y la estirpe de los Mataplana, propietaria de la fortaleza.

La memoria histórica de la batalla del Ebro

La batalla del Ebro forma parte del recuerdo, pero al mismo tiempo está muy presente. Para adentrarte en ella, te proponemos un viaje al pasado, un ejercicio de recuperación de la memoria histórica: visitar los espacios de la batalla del Ebro, escenarios históricos de la guerra civil española.

Paseando por las ruinas y entre las casas destruidas del pueblo viejo de Corbera d’Ebre te haces una idea de la magnitud de los bombardeos. En el Memorial de las Camposinas en La Fatarella encontrarás un espacio concebido como monumento a todos aquellos que participaron en la batalla, sin distinción de ideologías o bandos. Finalmente, el recorrido te lleva a la Cota 402, una colina situada al lado del cementerio de Corbera d’Ebre, refugio y trincheras del bando republicano que ofrece una panorámica extraordinaria de la llanura de Gandesa.

Te invitamos a hacer un viaje cultural por Cataluña.