Si cuando paseas junto a un río tienes la necesidad de lanzarte al agua, trepar por las rocas y sentir la adrenalina por las venas, el barranquismo es tu deporte. Es probable que hayas oído hablar de él, pero, si no es el caso, tienes que saber que es una combinación de descenso de barrancos con senderismo, escalada y deportes acuáticos.
El objetivo es avanzar por el cauce de un barranco, pasando por tramos secos, con vegetación, cuevas y grutas. Cuando hay más caudal de agua en los ríos, también sortearás charcos, pozas profundas y cascadas. En Cataluña tienes muchas opciones para practicar este deporte. Camina, nada, escala, desciende… Aquí te proponemos dónde.
Barranquismo para todos en Sort
Si buscas hacer barranquismo con niños, emprende el camino hacia Sort. Iníciales en este deporte de aventura con un monitor especializado en el barranco de Sant Pere, en el Congost de Collegats. Tardaréis unos 20 minutos en llegar a la cabecera del barranco. Los niños saltarán charcos de agua, se deslizarán por los toboganes naturales e incluso practicarán el rápel. Y si ya eres un experto y quieres estar un rato sin niños, prepárate para descender por el barranco del Infierno, también en el Congost de Collegats. Disfrutarás de la actividad con la vista puesta en los paisajes espectaculares de la Noguera Pallaresa.
Berga, el destino de los debutantes
Esta es una buena opción para los noveles del barranquismo. Cerca de Berga se encuentra el Forat Negre de Vallcebre. El Centro Excursionista de Catalunya te ofrece sus guías titulados para ayudarte a descender bajo una cascada de agua y saltar al vacío para caer en una poza. En el espectacular entorno natural de Vallcebre (al pie de Rasos de Peguera) podéis practicar también senderismo, vías ferratas, escalada y actividades acuáticas, entre otros. Y eso no es todo. Si os gusta la zona de Berga, en el sur encontraréis la Riera de Merlès, donde también se puede practicar barranquismo de baja dificultad. Pasad la noche en el Camping Riera Merlès y tendréis la escapada completa.
Adéntrate en las profundidades de la Garrotxa
Si quieres alucinar con las espectaculares aguas de color turquesa que esconde la Alta Garrotxa, acércate al barranco de Sant Aniol, en el municipio de Sadernes. Se encuentra dentro del Espacio de Interés Natural de la Alta Garrotxa y se considera uno de los mejores espacios para practicar barranquismo de nivel avanzado. Llegar a su inicio requiere una caminata de 3 horas. Atrévete con un rápel de 40 metros que te dejará boquiabierto. Si viajas con la familia, puedes hacer los estrechos de Sant Aniol: son unos barrancos de iniciación de gran belleza con saltos adecuados para los niños.
La Tarragona más aventurera
La Costa Dorada, además de ser uno de los mejores destinos de verano, ofrece rincones para la práctica del turismo activo todo el año. A 3 kilómetros del municipio de Alcover encontrarás el valle del río Glorieta. En medio de sus bosques húmedos hay pozas de aguas cristalinas perfectas para practicar barranquismo de baja dificultad. Y si quieres aprovechar la escapada, puedes recuperar fuerzas con una calçotada en el Restaurante K-L’ermità y pasar la tarde en el Museo de Alcover. Descubriréis fósiles de hace millones de años y ofrecen actividades para hacer con niños.